Huawei dio un gran empujón a HarmonyOS, su sistema operativo propio, tras el bloqueo de Estados Unidos y sus consecuencias y ahora por fin ha habido una presentación más completa y con una primera línea de dispositivos con él. Lo mejor: por fin lo hemos probado, así que os contamos nuestras primeras impresiones con HarmonyOS.
Aunque HarmonyOS no ha llegado todavía a teléfonos móviles, en Xataka hemos podido toquetear este nuevo sistema operativo de Huawei en algunos de sus productos, más concretamente en la nueva MatePad 11 y también en el nuevo Huawei Watch 3. En este vídeo, vamos a contaros nuestras primeras sensaciones con el sistema y veremos algunas de sus características más importantes.
Un aspecto totalmente familiar: nada de cambios drásticos, sino todo lo contrario
Lo hemos comentado en otras ocasiones, pero antes de empezar a contar detalles conviene hacernos a la idea de que HarmonyOS no es un sistema operativo únicamente para teléfonos móviles, sino que es capaz de soportar un gran número de dispositivos como relojes, auriculares, tablets, televisiones, etc. Es decir, se adapta y soporta la gran mayoría de dispositivos inteligentes, según Huawei, y de hecho prometieron que más de 100 dispositivos se podrían actualizar antes de que se acabase el año.
Como hemos comentado en la introducción, la compañía ha aprovechando todas las novedades que ha presentado recientemente, y ha incorporado HarmonyOS 2.0 a todos ellos. Y en la sesión de prueba hemos tenido la primera toma de contacto con su versión de tablets y con su versión para relojes inteligentes.
En todo momento, Harmony OS tiene un aire muy familiar, esto ya lo pudimos ver con anterioridad. Mientras lo manejábamos, nos daba cierto déjà vu, esa sensación de que ya lo habíamos probado antes. De hecho, queda muy presente que todo el sistema se encuentra basado en EMUI, la capa de personalización que Huawei ha utilizado en sus dispositivos durante años. Por tanto, a nivel de uso, Harmony OS no marca una diferencia sustancial, ni se aleja de otros sistemas operativos, ni propios ni de la competencia.
Esto no tiene por qué ser algo negativo; al final un sistema operativo destinado a dispositivos inteligentes debe ser intuitivo, sencillo y fácil de entender. Y es justo lo que nos hemos encontrado en esta primera toma de contacto con el sistema de Huawei, tanto en la versión para tablets, como en su versión para relojes.
HarmonyOS en el MatePad 11
Si nos centramos en la versión para el MatePad 11 de Harmony OS, nos encontramos con una interfaz bastante similar (por no decir que es un calco) de la que ya probamos en el MatePad Pro con EMUI, la capa de personalización que Huawei ha estado aplicando sobre Android de manera histórica. Consideramos que toda la estructura de menús, paneles, e incluso la navegación por gestos o la interacción con el sistema, beben mucho de lo que hemos visto en EMUI, así como lo que hemos experimentado anteriormente con la mayoría de tablets basadas en Android.
A nivel de rendimiento también hemos percibido que HarmonyOS se siente sólida y estable, al menos en la versión del MatePad 11. Mientras hemos utilizado esta versión no hemos detectado ningún fallo o error en cuestión de software, a nivel de estabilidad. De hecho, la navegación por los menús y aplicaciones es muy suave y todas las transiciones son muy fluidas, por lo que, en este sentido, todo funciona como cabría esperar.
Tampoco parece haber un bloatware excesivo, aunque como podréis imaginar, el grueso de aplicaciones preinstaladas giran en torno al ecosistema de Huawei. La mayoría de aplicaciones (como, por ejemplo, Huawei Music, Huawei Health, Huawei Reader o el propio navegador) eran marca de la casa, si bien todas ellas parecen estar optimizadas para aprovechar al máximo los recursos y las funciones de HarmonyOS.
Y hablando de aplicaciones, como quizás ya recordéis, la norma de los últimos años en el ecosistema de productos de Huawei es que el centro neurálgico a nivel de aplicaciones y software sea App Gallery, su tienda de apps. De hecho, este servicio ha cobrado mucha más importancia gracias a HarmonyOS, ya que está presente en todos los dispositivos de forma independiente, incluida la Huawei Vision S, la nueva pantalla inteligente de la compañía. Esto quiere decir que podemos descargar aplicaciones en todos los dispositivos sin necesidad de depender de otro, como puede ser un teléfono móvil o una tablet.
En App Gallery poco a poco cada vez va habiendo espacio para muchas aplicaciones de terceros, y según dijeron en esta presentación de HarmonyOS, cada vez están integrando más aplicaciones y están trabajando con más partners para que sus servicios estén disponibles en el propio gestor de aplicaciones de Huawei y que sea mucho más completo. Aun así, personalmente hemos echado de menos algunos servicios, como las apps de Google o algunos juegos.
HarmonyOS en el Huawei Watch 3
Hablando ahora de la experiencia de uso con el Huawei Watch 3, de nuevo la sensación fue muy familiar a la de estar usando otros relojes Android. Si sois usuarios acostumbrados a tener un wearable de este estilo en tu muñeca, probablemente no os costará absolutamente nada acostumbraros al sistema.
La interfaz de HarmonyOS para relojes es intuitiva y la navegación por gestos es totalmente pareja a la de otros relojes de Android. Al igual que ocurría con la MatePad, la navegación por los menús es limpia y fluida, y el comportamiento del sistema nos ha parecido muy estable, al menos de momento.
Si hablamos de las esferas y la personalización del reloj, nos ha dado la sensación que todo tiene un aspecto muy atractivo y llamativo. No hemos podido profundizar mucho en este apartado, pero en un primer vistazo se nota el cuidado detrás del diseño de los menús, iconos y esferas de HarmonyOS para relojes inteligentes.
Otras funciones y características
Como pudimos ver en la presentación, la compañía ha apostado de forma determinante por crear un ecosistema de productos, tanto de hardware como de software, e interconectarlos gracias a HarmonyOS. Las barreras entre un reloj, una tablet o incluso un televisor parecen desaparecer para Huawei, y la posibilidad de realizar una función independientemente del dispositivo que estás utilizando, parece cada vez más próxima.
Y es en este concepto de conectividad es donde residen algunas de las primeras funciones que hemos podido experimentar gracias a HarmonyOS. Funciones que, por otro lado, no suponen ninguna revolución en el mercado y que ya habíamos visto en otras compañías anteriormente, todo sea dicho.
Por ejemplo, gracias a un plugin de Harmony OS, los usuarios tendrán la oportunidad de interconectar y sincronizar un monitor externo a un ordenador portátil (con Windows 10) y a una tablet al mismo tiempo en cuestión de segundos. Obviamente, si en ellos se encuentra HarmonyOS instalado.
El hecho de poder trabajar con un documento en el ordenador portátil, y poder traspasarlo a un monitor en cuestión de segundos y a su vez poder pasarlo a una tablet o a un móvil para seguir trabajando en él, es algo que HarmonyOS consigue hacer de forma rápida y sin muchos errores. Otro ejemplo que hemos visto de esta interconectividad, también se puede aplicar a nuestro smartphone, teniendo la posibilidad de duplicar la pantalla de un teléfono móvil en un monitor o incluso en una pantalla inteligente en cuestión de segundos.
En líneas generales, estas demostraciones que vimos parecen funcionar de forma estable, pero sobre todo con una velocidad muy llamativa. En tan sólo un segundo podemos conectar dos dispositivos para poder trabajar en ellos y, por ejemplo, ejecutar aplicaciones que no estén instaladas en un dispositivo desde otro en las que sí lo estén.
Aunque estas funciones no supongan una revolución en el mundo de la tecnología, sí debemos destacar que parecen cumplir muy bien su cometido dentro de HarmonyOS y sin duda enriquecen lo que ofrece, dado que al menos debe equipararse a nivel funcional con lo existente si pretende ser una opción realista para los usuarios.
Por otro lado, hay algunas funciones que todavía no hemos podido probar como la de Widget Services, que permite al usuario deslizar hacia arriba en el icono de las apps para ver más información sin tener que entrar en ella. Así mismo, también nos hubiese gustado probar las capacidades de distribución que se supone que tiene HarmonyOS, a la hora de poder llevar los Widgets de la pantalla principal al resto de dispositivos que tengamos con este sistema operativo.
Muchos deberes hechos y muchos por hacer
Huawei ha hecho una gran apuesta por HarmonyOS y, como ocurre con otras grandes marcas, la manera de aprovecharlo al máximo es teniéndolo en los productos de la propia compañía. Cuando hagamos más pruebas podremos ampliar más sobre este apartado, pero de momento da la sensación de que Huawei ha hecho sus deberes con estas versiones.
La marca no ha tenido más remedio que seguir en la partida fabricando sus propias cartas. La prohibición por parte de Estados Unidos pudo suponer un grave problema para la compañía, de hecho bajaron las ventas de móviles y la propia empresa se ve con un calendario en el aire con respecto a lanzamientos tan importantes como los Huawei P50.
Pese a eso, Huawei no se ha dado por vencida y ha trabajado durante años para traer un sistema operativo propio, que aunque está basado en su totalidad en otros sistemas ya conocidos y no aporta ninguna novedad trascendental al mercado, parece funcionar de forma estable. Esto ayuda a que partamos con buenas sensaciones en cuanto al desempeño.
Así, por el momento lo que hemos probado nos ha dejado buen sabor de boca, pero todavía queda esperar a probar más en profundidad todas y cada una de las características y funciones que nos propone HarmonyOS, y sobre todo seguir esperando un tiempo para que estas funciones se asienten en el ecosistema de Huawei de forma completa y se puedan aprovechar por un gran número de usuarios. De momento el camino parece estar bien encauzado, también en la línea de ir logrando que cada vez más apps conocidas en occidente estén en App Gallery.
Fuente: www.xataka.com