El gobierno de Claudia Sheinbaum publicó el 29 de mayo de 2025 en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una reforma significativa a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, marcando un hito en la regulación de armas, explosivos, tecnologías emergentes y vehículos utilizados con fines delictivos. Esta nueva legislación busca cerrar vacíos legales y combatir de manera más efectiva el uso ilegal de armamento moderno, especialmente aquellos fabricados con impresoras 3D o modificados artesanalmente.
Prohibición de armas creadas con impresoras 3D y tecnología aditiva
Uno de los puntos más relevantes de esta reforma es la prohibición explícita de fabricar, portar o distribuir armas impresas en 3D. El decreto especifica que se sancionará a toda persona que utilice instrumentos creados mediante manufactura tridimensional, incluidas las piezas o aditamentos que conviertan armas semiautomáticas en automáticas.
Además, el nuevo marco legal contempla penas de hasta ocho años de prisión para quienes diseñen, distribuyan o empleen software, planos digitales o equipos especializados para la fabricación casera de armas. Esto incluye impresoras 3D, routers CNC y otro tipo de maquinaria avanzada que se ha popularizado en comunidades de fabricación casera de armas.
Sanciones por uso de tecnología militar sin autorización
El decreto va más allá al restringir el uso de tecnología especializada como visores nocturnos, miras térmicas y punteros láser. Estos dispositivos, generalmente empleados por fuerzas armadas o de seguridad, no podrán ser utilizados por civiles bajo ninguna circunstancia.
También se prohíbe la posesión de cualquier equipo que pueda incrementar la letalidad de un arma de fuego, cerrando la puerta al mercado gris de componentes que antes quedaban fuera de la regulación estricta.
Blindaje de vehículos con fines bélicos: cárcel asegurada
Otro de los focos principales de la reforma es el uso ilegal de vehículos blindados o «monstruos», como se les conoce en el argot criminal. Estos vehículos, comúnmente usados por grupos delictivos en México, serán motivo de penas de 5 a 15 años de prisión para quienes los operen con fines bélicos.
Además, la fabricación, modificación o ensamblaje artesanal de vehículos blindados sin autorización será castigada con hasta 10 años de cárcel, incluso si el vehículo no se ha utilizado todavía en un acto delictivo. La intención es eliminar esta infraestructura antes de que sea puesta en uso.
Tráfico ilegal de armas y explosivos: hasta 30 años de prisión
La reforma también endurece las penas contra quienes participen en el tráfico ilegal de armas, municiones y explosivos, incluso si solo están involucrados en el tráfico de piezas o componentes. La nueva ley impone penas de hasta 30 años de prisión y multas de hasta 2,000 veces el valor diario de la UMA.
En una medida inédita, también se castigará a funcionarios públicos que, por omisión o negligencia, permitan el ingreso de armas al país. Estos serán destituidos e inhabilitados del servicio público, fortaleciendo la rendición de cuentas en las aduanas y puntos fronterizos.
Sedena: control total del armamento en México
Con esta reforma, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se consolida como la única autoridad responsable del control de armas en el país. Esta dependencia tendrá bajo su mando el Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos, la expedición de licencias, permisos especiales y la supervisión de campañas de desarme.
Incluso los museos y colecciones privadas de armas deberán contar con autorización formal de la Sedena, especialmente si las piezas pertenecen a armamento reservado para uso exclusivo de la Fuerza Armada Permanente. El control se extiende también a servidores públicos extranjeros que ingresen armamento al país por motivos diplomáticos o de seguridad internacional.
Campañas de desarme y cultura de paz: obligación de los tres niveles de gobierno
Uno de los compromisos más destacados del nuevo marco legal es que todos los niveles de gobierno —federal, estatal y municipal— están obligados a promover campañas permanentes sobre la cultura de paz y el desarme civil. Estas campañas deben incluir:
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Información sobre el uso y riesgos de explosivos.
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Educación sobre la pirotecnia y su manipulación.
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Sensibilización sobre los impactos de la violencia armada.
Más de 100 artículos reformados: respaldo unánime del Senado
Esta reforma no surgió de forma improvisada. El 30 de abril de 2025, el Senado de la República aprobó por unanimidad un dictamen que reformó más de 100 artículos de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Ana Lilia Rivera, presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, subrayó que esta reforma no busca criminalizar a quienes poseen armas conforme a derecho, sino cerrar los espacios de impunidad que alimentan las redes delictivas. Asimismo, se incorporaron nuevas disposiciones para el uso legítimo de armas por parte de ejidatarios, cazadores y deportistas de tiro, con una mejor coordinación entre autoridades locales y federales.
En fin, con esta reforma de 2025, México da un paso firme hacia un mayor control sobre armas de fuego, explosivos y tecnologías emergentes, posicionando la seguridad nacional como una prioridad. El marco legal actualizado pretende reducir la violencia armada y evitar que la innovación tecnológica sea aprovechada por grupos criminales. La implementación efectiva de estas medidas dependerá del compromiso de las autoridades y de una ciudadanía informada y participativa.
Fuente: Xataka MX
