Si tienes un iPhone 11, iPhone 12 o un modelo similar, puede que en algún momento te hayas encontrado con un problema inesperado: el Face ID ha dejado de funcionar. Esta situación es más común de lo que parece, especialmente si has comprado el dispositivo de segunda mano, donde curiosamente “todo funciona… excepto el Face ID”.
En este artículo te explicamos las causas más frecuentes por las que Face ID puede fallar y si vale la pena repararlo, para que estés mejor preparado la próxima vez.
Principales causas por las que falla el Face ID en iPhone
Aunque las razones pueden variar según cada caso, estas son las más comunes:
1. Daños por caída o golpes accidentales
Una de las causas más habituales es una caída o golpe, aunque el iPhone no muestre daños visibles. El sistema Face ID depende de un cable flex muy sensible que puede desconectarse o romperse fácilmente tras un impacto. Aunque la pantalla o el cristal trasero estén intactos, el sensor TrueDepth puede haberse dañado internamente.
Solución:
Puedes abrir el dispositivo y reemplazar el componente dañado por tu cuenta. El coste de las piezas es bajo (alrededor de 10 euros), aunque se recomienda hacerlo solo si tienes conocimientos técnicos.
2. Cambio de pantalla o componentes no originales
Muchos usuarios reportan que, tras un cambio de pantalla no oficial, el Face ID deja de funcionar. No siempre se trata del nuevo panel en sí, sino del mismo flex del Face ID, que puede dañarse durante una reparación mal hecha.
Importante: Aunque algunos servicios técnicos utilizan pantallas compatibles, Apple puede deshabilitar ciertas funciones si detecta componentes no certificados.
3. Actualizaciones de software que desactivan Face ID
Otro motivo frecuente es que tras actualizar el sistema operativo, el Face ID deje de funcionar. Esto ocurre porque Apple, en determinadas actualizaciones, puede incluir restricciones que bloquean el uso de componentes no originales, incluso si inicialmente funcionaban bien.
Consejo: Si el fallo ocurrió justo después de una actualización, podría tratarse de un bloqueo deliberado del sistema. En este caso, tendrás que acudir a un servicio técnico oficial para reactivar el sistema.
4. Desgaste por uso, humedad o temperatura
Con el tiempo, factores como la humedad, el polvo o las temperaturas extremas pueden afectar el funcionamiento del Face ID. Al igual que ocurre con la batería o el puerto de carga, los sensores faciales también se degradan con el uso.
Solución: La sustitución de estos componentes es económica, pero en modelos antiguos puede no compensar el gasto si el resto del dispositivo ya presenta signos de desgaste.
¿Vale la pena reparar el Face ID en un iPhone antiguo?
Si tu Face ID ha dejado de funcionar, lo ideal es que acudas a un técnico especializado, quien podrá diagnosticar si el problema se debe a un daño físico, una pieza no original o una actualización del sistema.
Dependiendo del modelo de iPhone y del coste de la reparación, debes evaluar si te compensa repararlo o seguir usando el código de desbloqueo. En modelos como el iPhone 11 o 12, una reparación sencilla puede alargar la vida útil del teléfono.
Recomendaciones finales
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Si estás comprando un iPhone de segunda mano, comprueba que el Face ID funciona correctamente antes de realizar la compra.
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Evita acudir a técnicos no certificados si no estás seguro de la calidad de los componentes.
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Considera el uso de repuestos originales siempre que sea posible, para evitar bloqueos por parte de futuras actualizaciones de iOS.
Conclusión: El fallo del Face ID es más común de lo que parece, pero en la mayoría de los casos tiene solución. Con la información adecuada, podrás tomar mejores decisiones, ya sea para reparar tu iPhone o evitar errores al adquirir uno de segunda mano.
