En octubre de 2020 el Banco Central Europeo dio a conocer las primeras pistas acerca de la creación de un euro digital. Un euro digital que no sustituya al actual sino que más bien complemente al efectivo. El proyecto, aunque parecía algo abandonado estos últimos meses, sigue en marcha. Estudiarán junto a la Comisión Europea cuáles pueden ser los puntos débiles y tomarán una decisión para mediados de este año.
Según un anuncio oficial, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo se han unido para considerar los posibles problemas que podrían surgir de la implementación de un euro digital. Con ello buscan tener atados todos los cabos antes de que se comience un proceso de desarrollo de la moneda digital este próximo verano de 2021.
La cooperación entre las dos entidades es para revisar «conjuntamente a nivel técnico una amplia gama de cuestiones políticas, jurídicas y técnicas que surgen de una posible introducción de un euro digital». Crear una moneda digital no es tarea de sencilla, menos aún si involucra a los 19 países que actualmente utilizan el Euro como moneda.
La Comisión Europea y el Banco Central Europeo decidirán para mediados de 2021 su futuro
La idea del Banco Central Europeo es poder tener unas bases sobre las que decidir si merece la pena y cómo crear un euro digital. Si bien podría ser simplemente un análogo del euro en efectivo, lo cierto es que hay que tener en cuenta factores extra que implican la digitalización. Por ejemplo, la privacidad de los usuarios en el momento que una moneda digital automáticamente debe estar asociada a alguien o cosas más «mundanas» como el hecho de que no todo el mundo tiene acceso a Internet y dispositivos digitales para utilizar monedas digitales.
Un euro digital en «no más de cinco años»
La semana pasada precisamente la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, realizó una serie de declaraciones acerca de cuándo podríamos ver este euro digital y qué hay que tener en cuenta. El proceso, según lo ve, va a tomar un largo tiempo, aunque espera que no más de cinco años.
El Banco Central Europeo realizó recientemente una encuesta pública para ver cuál es el interés y la opinión de los ciudadanos acerca de un euro digital. Indican que definitivamente hay una necesidad y una demanda de un euro digital. Sin embargo, hay que tener en cuenta aspectos como la privacidad o la seguridad de la moneda para evitar su hackeo entre otras cosas.
Mientras tanto, en la otra parte del mundo, China está probando ya su moneda digital en un programa piloto de pruebas. Y no le va nada mal, en uno de los países donde los pagos móviles más implementados están. Situaciones como la actual pandemia también han provocado que se impulse el uso de monedas y pagos digitales en Europa.
Vía: Euractiv
Más información: European Commission y ECB