Las actualizaciones de Windows suelen traer consigo mejoras de seguridad y estabilidad, pero también, en ocasiones, provocan errores inesperados. Uno de los más problemáticos en los últimos meses ha sido un fallo relacionado con el arranque dual en Windows 11 cuando se ejecuta junto con una distribución Linux como Ubuntu, Debian o Linux Mint. Este error, introducido por un parche de seguridad de Microsoft, afectó a miles de usuarios que utilizan configuraciones de arranque dual, impidiendo el funcionamiento correcto del sistema operativo libre junto al sistema de Microsoft.
El fallo del arranque dual en Windows 11 y su impacto en usuarios de Linux
Todo comenzó con una actualización de seguridad liberada por Microsoft en 2024, que tenía como objetivo mejorar la protección del sistema a través de Secure Boot Advanced Targeting (SBAT), una función centrada en el arranque seguro de Windows. Sin embargo, tras aplicar el parche, muchos usuarios comenzaron a reportar que sus equipos con dual boot entre Windows 11 y Linux dejaron de funcionar correctamente. El sistema bloqueaba el arranque de las distribuciones Linux, generando errores en el proceso de arranque y frustración en la comunidad técnica.
El problema estaba directamente relacionado con el funcionamiento de Secure Boot, una característica que verifica la integridad del software de arranque mediante una lista negra de ejecutables UEFI maliciosos conocida como Secure Boot DBX. Cuando esta lista detecta archivos considerados inseguros, impide su ejecución como medida de protección. No obstante, la actualización de Microsoft alteró el comportamiento de esta función, impidiendo que las distribuciones de Linux legítimas pudieran iniciarse incluso cuando eran perfectamente seguras.
Casi un año sin solución definitiva por parte de Microsoft
Durante meses, Microsoft ofreció soluciones temporales a los usuarios afectados, incluyendo la desactivación de Secure Boot o la manipulación manual de archivos UEFI. Sin embargo, estas medidas no eran adecuadas para todos los usuarios, especialmente aquellos menos experimentados o que requerían mantener la seguridad del sistema activada.
Lo preocupante fue el prolongado silencio por parte de Microsoft ante un problema tan extendido. El fallo permaneció sin solución durante casi un año, afectando negativamente la experiencia de muchos usuarios que confiaban en la coexistencia de Windows y Linux en una misma máquina.
Microsoft corrige el error con el parche KB5058405 en mayo de 2025
Finalmente, en mayo de 2025, Microsoft lanzó el parche KB5058405, una actualización acumulativa que, entre otras correcciones, resuelve el error del arranque dual con Linux. Esta actualización permite que el sistema operativo Windows 11 vuelva a trabajar correctamente con las distribuciones de Linux en configuraciones de arranque dual, restaurando la compatibilidad con Secure Boot y evitando bloqueos innecesarios.
Este parche ha sido recibido con alivio por parte de los usuarios técnicos, administradores de sistemas y desarrolladores que dependían de un entorno dual para sus labores diarias. Al aplicar la actualización KB5058405, el arranque dual se restablece sin necesidad de desactivar funciones de seguridad ni aplicar configuraciones avanzadas.
Recomendaciones para usuarios con arranque dual
Si eres uno de los afectados por este fallo o utilizas un equipo con arranque dual entre Windows 11 y Linux, es fundamental que:
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Instales la actualización KB5058405 desde Windows Update.
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Verifiques que Secure Boot se encuentra activado en la BIOS/UEFI.
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Compruebes que tu distribución de Linux está firmada adecuadamente para funcionar con Secure Boot.
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Realices una copia de seguridad antes de aplicar actualizaciones críticas del sistema operativo.
Mantener el sistema actualizado es crucial, pero también lo es estar informado sobre posibles conflictos que puedan surgir entre parches de seguridad y configuraciones avanzadas como el arranque dual.
La importancia de la compatibilidad entre Windows y Linux
Cada vez son más los usuarios que optan por una configuración de doble sistema operativo, aprovechando lo mejor de ambos mundos: la productividad y compatibilidad de Windows, junto con la libertad, estabilidad y eficiencia de Linux. Por ello, es vital que Microsoft siga trabajando en garantizar una convivencia armónica entre Windows 11 y las distribuciones Linux, sin que las actualizaciones de seguridad perjudiquen la funcionalidad crítica de estos entornos.
Este incidente también sirve como recordatorio de que las decisiones técnicas tomadas por grandes compañías como Microsoft pueden tener consecuencias importantes en comunidades de usuarios avanzados. La transparencia, rapidez de respuesta y solución efectiva de errores son elementos esenciales para mantener la confianza de los usuarios técnicos y desarrolladores.
Fuente: SoftZone
