La capacidad de Huawei para reinventarse tras las sanciones impuestas por Estados Unidos se ha convertido en uno de los casos más representativos de resiliencia tecnológica global. En respuesta a las restricciones, la compañía ha acelerado su independencia en materia de hardware y software, desarrollando el sistema operativo HarmonyOS, que ya se perfila como una alternativa real a Android en China y, potencialmente, en otros mercados estratégicos.
HarmonyOS: de respuesta a las sanciones a símbolo de soberanía digital
Desde que el gobierno estadounidense prohibiera a Huawei el acceso a tecnologías críticas, incluyendo servicios de Google y procesadores de empresas estadounidenses, la firma china redobló sus esfuerzos para crear una plataforma tecnológica propia, capaz de competir con los gigantes del software móvil. Así nació HarmonyOS, un sistema operativo que, a mediados de 2025, ha dejado de ser un simple proyecto para convertirse en un ecosistema consolidado y 100% nacional.
Según el informe anual de Huawei de finales de 2024, más de mil millones de dispositivos ya utilizan HarmonyOS, incluyendo smartphones, tablets, ordenadores y dispositivos IoT. Este hito marca un antes y un después en la historia del software chino, posicionando a HarmonyOS como la única plataforma no estadounidense con adopción masiva en múltiples verticales de hardware.
Cifras que respaldan el crecimiento de Huawei
De acuerdo con datos de Canalys, Huawei ha enviado 103 millones de smartphones con HarmonyOS entre 2021 y 2024, además de 21 millones de tablets. De ese total, 46 millones de smartphones fueron distribuidos solo en 2024, lo que representa un crecimiento exponencial si se compara con los 10 millones estimados en 2021. Esta progresión revela que Huawei no solo ha sobrevivido al bloqueo occidental, sino que está emergiendo como una potencia tecnológica autónoma.
En 2022, la cifra de envíos se duplicó hasta casi 20 millones, y en 2025 se espera que superen ampliamente los 50 millones, consolidando a Huawei como uno de los fabricantes con mayor crecimiento en el mercado global, impulsado especialmente por su dominio en China.
El efecto bumerán de las sanciones estadounidenses
Las restricciones impuestas por Estados Unidos buscaban frenar la expansión global de Huawei. Y aunque lograron reducir significativamente su cuota de mercado en Europa —territorio ahora dominado por su marca hermana Honor—, el efecto ha sido contraproducente dentro de China. Huawei ha convertido las sanciones en una ventaja estratégica, capitalizando el sentimiento nacionalista y promoviendo su sistema como una alternativa soberana y segura frente a soluciones extranjeras.
Incluso las recientes restricciones que impiden a Huawei vender ordenadores con Windows han sido aprovechadas como una nueva oportunidad: la empresa ya trabaja en lanzar PCs con HarmonyOS preinstalado y está migrando equipos antiguos a Linux, reforzando aún más su independencia.
Pura 80 Ultra y Kirin 9020: hardware y software totalmente integrados
Uno de los grandes hitos recientes es el lanzamiento del Huawei Pura 80 Ultra, equipado con un sistema de cámaras avanzado y potenciado por el nuevo chip Kirin 9020. Este procesador, también de fabricación nacional, representa un salto clave hacia la autosuficiencia tecnológica, permitiendo a Huawei desarrollar dispositivos donde tanto el hardware como el software son controlados internamente.
Este control vertical es lo que distingue actualmente a Huawei: mientras otros fabricantes chinos siguen dependiendo de Android, Qualcomm o Microsoft, Huawei ha trazado su propio camino, ofreciendo un ecosistema coherente, seguro y optimizado que puede ser replicado por otras marcas chinas en busca de desvincularse del ecosistema tecnológico de EE.UU.
El papel de HarmonyOS en la conquista tecnológica de China
HarmonyOS no es solo un sistema operativo; es el pilar de un ecosistema digital que se extiende desde smartphones hasta tablets, wearables, vehículos inteligentes, electrodomésticos y más. Huawei está trabajando para que HarmonyOS se convierta en la columna vertebral de la transformación digital china, ofreciendo una alternativa real a Android e iOS para fabricantes y usuarios.
En sectores como el automotriz, donde marcas tradicionales como Toyota han quedado rezagadas en software, HarmonyOS se perfila como la solución predilecta. A medida que empresas como Xiaomi, OPPO y Vivo continúan compitiendo en Europa, Huawei refuerza su posición en China, con una visión a largo plazo de liderar la era post-Android desde Asia.
El renacimiento de Huawei como líder independiente
La evolución de Huawei desde su caída en 2020 hasta su resurgimiento impulsado por HarmonyOS y los chips Kirin demuestra que la presión externa puede ser un catalizador de innovación. Mientras muchos fabricantes siguen atados a las reglas del juego de Google y Microsoft, Huawei propone una nueva narrativa: autosuficiencia tecnológica, ecosistemas integrados y liderazgo nacional.
En un mundo cada vez más polarizado en términos tecnológicos, HarmonyOS representa una tercera vía: ni Apple ni Google, sino un sistema construido desde cero para competir globalmente. Si la tendencia actual continúa, Huawei y HarmonyOS podrían convertirse en los actores dominantes del nuevo orden tecnológico global.
Fuente: Xataka
